Regreso a una Historia No Contada

Agradezco a Miguel Barnet, Aitana Alberti, Alex Pausides y a todos los que realizaron esta nueva edición de “Los Héroes Prohibidos” y a todos los que nos acompañan esta tarde. Quisiera dar las razones que me llevaron a escribirlo y son probablemente su única justificación.

La parte más extensa de este pequeño libro es la traducción a nuestro idioma de 16 artículos que aparecieron en la revista CounterPunch en una serie subtitulada “The Untold Story of the Cuban Five” (La Historia no contada de los Cinco Cubanos, que fue publicada también íntegramente en Cubadebate). Carecen de méritos literarios y tampoco intentan analizar a fondo, con rigor técnico-jurídico, un enmarañado proceso judicial que además de profundamente arbitrario fue, en su momento, el más prolongado de la historia norteamericana. Se trata más bien de lo que algunos han llamado periodismo de urgencia. Les digo cómo sucedió.

Viví mucho tiempo en New York donde conservo no pocos amigos, incluyendo los que sostienen la importante publicación alternativa ya mencionada. Dialogando con ellos comprobamos lo obvio, que allá casi nadie sabe algo de este caso y la necesidad imperiosa de que esta historia fuera expuesta y en un lenguaje comprensible para el público.

Aunque soy miembro de la UNEAC, por obra y gracia de vuestra generosidad, no puedo considerarme un escritor y mucho menos bilingüe, pero accedí a cumplir el difícil encargo porque, sencillamente, pensé - o más exactamente, pensamos, con Jeffrey St.Clair y Alexander Cockburn - que era mi deber. No fui a la playa en el verano de 2009, pero créanme que pasé unas vacaciones inolvidables braceando en un mar de documentos legales y bregando con la lengua de Shakespeare.

Ustedes juzgarán el resultado que es también un hermoso acto solidario del Festival Internacional de Poesía de la Habana, de la Colección Sur y de la Unión de escritores y Artistas de Cuba.

Pero no nos engañemos. La historia de los Cinco sigue siendo una historia no contada. De ella, nada o casi nada sabe la inmensa mayoría de los norteamericanos ¿Qué más podemos hacer? Si me permiten repetir el inapelable reclamo de los niños de La Colmenita.

Porque el tiempo pasa y pronto serán trece años desde que Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René fueron secuestrados. Una tras otra se han ido agotando las posibilidades de devolverles la libertad por la vía de los tribunales, donde sólo les queda ya un último recurso, el procedimiento extraordinario o Habeas Corpus. Para liberarlos sería indispensable movilizar a mucha gente, a ese “jurado de millones” del que ha hablado Gerardo y esa meta está lejos aún, muy lejos. No la alcanzaremos formulando buenos deseos, ni repitiendo consignas, ni con una propaganda a menudo autocomplaciente que predica a los conversos y convierte en rito lo que tiene que ser, ante todo, una obra de amor.

La total inocencia de nuestros compañeros consta en documentos oficiales del gobierno y de tribunales norteamericanos. Pero eso poco importa. Porque los documentos demuestran que ellos no cometieron crimen alguno, el Imperio ha ordenado que esas pruebas sean sepultadas y sobre ellas ejerce una censura total. Las grandes corporaciones mediáticas, esas a las que Chomsky definió, con una palabra, “disciplinadas”, las ignoran siempre, sistemáticamente, sin excepción.

Que esos medios actúen así, que cumplan sus instrucciones con obediencia, es natural, comprensible. Pero no son ellos los únicos que practican un silencio indecoroso. La verdad es siempre revolucionaria y por eso hay que decir que ese silencio va mucho más allá, se extiende hasta muchos de los llamados medios alternativos y llega también a algunos que se interesan, sin embargo, por la suerte de “Los cinco héroes prisioneros del Imperio” como suelen reiterar.

Entonces ¿qué hacer?

En el juicio de Nuremberg un fiscal señaló que los que estaban entonces en el banquillo de los acusados no eran los únicos culpables. También lo eran quienes no los denunciaron, los que sabían y callaron.

Por lo pronto excúsenme que vuelva a mostrar este documento. Es de la Fiscalía General de Estados Unidos, fechado mayo 30 de 2001, cuando el juicio de Miami se acercaba a la hora del veredicto. Se titula “Petición de Emergencia”. Y ¿qué pidieron aquí? Que se detuviera el juicio y fuese modificada la acusación principal contra Gerardo porque “a la luz de las pruebas presentadas” era imposible sostenerla y conduciría probablemente a la absolución de nuestro compañero en el cargo más grave formulado contra él, “conspiración para cometer asesinato en primer grado”.

Pero este documento, que es el reconocimiento explícito, solemne, del fracaso de la calumniosa acusación, cumple ya más de diez años de total ocultamiento. Y hay algo más que prueba su inocencia.

Recordemos que la infamia contra Gerardo se fundaba en algo con lo que él no tuvo absolutamente nada que ver, el lamentable incidente del 24 de febrero de 1996 y el derribo en aguas cubanas de dos avionetas pertenecientes a un grupo terrorista que muchas veces había violado nuestro espacio soberano. Según los radares cubanos el hecho ocurrió aquí, muy cerca del Malecón habanero; los radares norteamericanos ofrecían datos contradictorios o confusos, en consecuencia, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que investigaba el suceso, solicitó al gobierno de Estados Unidos las imágenes tomadas por los satélites norteamericanos. Washington se negó a entregar esas imágenes hace quince años, se negó a la misma petición durante el juicio de Miami y se niega nuevamente ahora cuando lo reclama otra vez la defensa de Gerardo. Ha podido hacerlo sin molestia alguna porque su sospechosa conducta no ha trascendido al público pues de ese asunto nada dicen quienes supuestamente se dedican a informar.

Escasa repercusión ha tenido también el descubrimiento en 2006 de que los medios locales de Miami, los que amenazaron al tribunal y crearon un ambiente de odio y hostilidad contra los acusados, cumplían esa sucia labor con financiamiento del gobierno federal. Hace cinco años que Washington se resiste a revelar todo el alcance de esta conspiración y puede hacerlo gracias a la complicidad o la torpeza de otros “informadores”.

Hace ya más de un siglo alguien muy autorizado puso el dedo en la llaga. Me refiero a John Swinton que fue durante un largo período redactor jefe de The New York Times. Escuchémosle: “Si publicara mis opiniones honestas en mi periódico antes de veinticuatro horas quedaría sin empleo. El oficio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, difamar, adular a los pies del dios dinero… Ustedes lo saben y yo lo sé… Somos los instrumentos y los vasallos de los hombres ricos que mandan tras el escenario. Somos las marionetas, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son la propiedad de otros hombres. Somos prostitutos intelectuales.”

En el tiempo transcurrido desde que Swinton hiciera su memorable denuncia la situación ha evolucionado en un sentido aún más desfavorable para la libertad. Los dueños de antaño se fusionan hoy en grandes conglomerados que poseen no solo publicaciones impresas, sino también la televisión, las agencias cablegráficas y otros medios de comunicación y la llamada industria cultural. Son colosales corporaciones que determinan lo que la gente puede conocer, manipulan su capacidad de pensar y sentir, embrutecen y promueven la banalidad, el egoísmo y el aislamiento entre los seres humanos. Son ellos los que diseminan las noticias o las hacen desaparecer. Es una verdadera dictadura global que penetra por todas partes muchas veces sin ser advertida.

Es duro el desafío para quienes intentan ser la conciencia crítica en la sociedad contemporánea. Es grande la responsabilidad de los intelectuales, entre ellos, los periodistas.

Sólo escapando de las redes de la tiranía mediática, buscando fuera del menú “informativo” que nos impone, podremos acceder a la verdad y alcanzar la cualidad del revolucionario, la de “seres pensantes no seres conducidos”, para usar la definición de Julio Antonio Mella. Sólo si además somos capaces de ayudar a otros a emanciparse del nuevo yugo y unirnos y articular tantos esfuerzos dispersos estaríamos cumpliendo nuestro deber para con los Cinco hermanos. Sé que es difícil, pero vale la pena. Después de todo, ellos dieron sus vidas por nosotros.

Médicos del ALBA han realizado 23 mil consultas en Haití

Médicos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han brindado más de 23 mil consultas a víctimas del terremoto que azotó Haití, aseguró hoy aquí el secretario ejecutivo del bloque, Amenothep Zambrano.
De acuerdo con el funcionario, esos galenos también realizaron hasta el momento unas dos mil operaciones, y han vacunado a siete mil personas.
En la devastada nación caribeña tenemos instalados 16 hospitales de campaña, los cuales atienden permanentemente a los afectados por el sismo de magnitud 7,3 del pasado 12 de enero, agregó.
Centenares de médicos cubanos y venezolanos trabajan día y noche en Haití, donde la situación sanitaria es muy compleja y el riego de epidemia está latente por los miles de cadáveres que permanecen sepultados.
Zambrano destacó la reunión de cancilleres del ALBA iniciada la víspera en esta capital para abordar el panorama existente.
Los ministros de relaciones exteriores fijaron como prioridad el tema de la salud, y en ese sentido saldrán hacia Haití nuevos contingentes de médicos, psicólogos, fisioterapeutas y otros especialistas, comentó a Prensa Latina.
Según el funcionario, todos los países del bloque regional enviarán galenos y medios para apoyar a la nación caribeña, donde el temblor dejó cientos de miles de muertos y damnificados.
“Es importante señalar que el ALBA no va para Haití, el ALBA ha estado allí desde hace 11 años”, expuso Zambrano, quien recordó obras construidas o iniciadas en ese país, entre ellas una planta eléctrica, un mercado, una planta procesadora de arroz y 10 centros de diagnóstico médico integral.

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores El lunes 4 de enero

Informaciones de prensa revelaron que, a partir de ese día, la Administración de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos comenzó a aplicar medidas adicionales de control de seguridad, en todos los aeropuertos del mundo, sobre cualquier pasajero con pasaporte de los países designados por el Departamento de Estado como "patrocinadores del terrorismo internacional", entre los que, arbitraria e injustamente, se incluye a Cuba, junto a Irán, Siria y Sudán, así como de otros países considerados "de interés", que son: Afganistán, Argelia, Irak, Líbano, Libia, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudita, Somalia y Yemen. Las medidas también serán aplicables a cualquier persona que haga escala en estos 14 países.
Se informó que la decisión de imponer estas nuevas medidas fue adoptada tras el intento de atentado terrorista contra un avión de la aerolínea norteamericana Northwest Airlines, que se dirigía a la ciudad de Detroit, el pasado 25 de diciembre.
De acuerdo con reportes de prensa que reproducen declaraciones de funcionarios norteamericanos no identificados, los pasajeros que califiquen en estas categorías serán objeto de cacheos corporales, su equipaje de mano será minuciosamente revisado y serían sometidos a refinadas técnicas de detección de explosivos o de escáner por imágenes.
En la tarde del 5 de enero, tras una reunión con los miembros de su equipo de Seguridad Nacional, el propio presidente Barack Obama confirmó la adopción, desde el día anterior, de las medidas antes mencionadas "a pasajeros que vuelen a los Estados Unidos, desde o a través de las naciones en nuestra lista de Estados patrocinadores del terrorismo u otros países de interés".
Esa misma tarde, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Sección de Intereses de Cuba en Washington presentaron una nota de protesta a la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana y al Departamento de Estado, respectivamente.
En la nota, el MINREX rechaza categóricamente esta nueva acción hostil del Gobierno de los Estados Unidos, que se deriva de la inclusión injustificada de Cuba en la llamada lista de Estados patrocinadores del terrorismo, por razones meramente políticas, que tienen como único propósito justificar la política de bloqueo que la comunidad internacional condena de manera abrumadora.
Asimismo, la nota impugna la elaboración de dichos listados y pone énfasis en los hechos que demuestran el récord impecable de Cuba en materia de enfrentamiento al terrorismo, del que ha sido históricamente víctima; reitera que son totalmente infundados los argumentos que emplea el Gobierno de los Estados Unidos para justificar la inclusión de nuestro país en su listado de "Estados patrocinadores del terrorismo internacional", y demanda la inmediata exclusión de Cuba de esta lista arbitraria.
Ese mismo día, un portavoz del Departamento de Estado, al ser interrogado por la agencia cablegráfica AFP sobre la nota de protesta del MINREX, declaró que "Cuba es un país que apoya actividades terroristas y por lo tanto sus ciudadanos y viajeros en tránsito aéreo deben ser sometidos a controles suplementarios por motivos de seguridad".
A raíz de la promulgación de esta nueva medida, columnistas de importantes medios de prensa norteamericanos, como el Washington Post, han calificado de "ridícula" e "inmerecida" la designación de Cuba como "Estado terrorista", al recordar que nuestro país no constituye una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos y afirmar que buscar terroristas en vuelos procedentes de Cuba "es una pérdida de tiempo".
De nuevo, el 5 de enero de 2010, el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley declaró que Cuba tiene "bien ganada" su designación como "Estado patrocinador del terrorismo". Un día después, el 6 de enero, otro vocero reiteró a la agencia AFP los desgastados pretextos que supuestamente justifican mantener a Cuba en la lista terrorista.
Como parte de su política de hostilidad y de sus campañas de propaganda para tratar de desacreditar la imagen de la Revolución, en 1982 el Gobierno de Ronald Reagan incorporó injustamente a Cuba en la lista anual del Departamento de Estado sobre los "Estados patrocinadores del terrorismo internacional", mucho antes de que se produjera el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York.
La inclusión de Cuba en ese listado conllevó la aplicación de nuevas sanciones económicas, incluyendo el congelamiento de transacciones financieras, prohibiciones de transferencias de tecnología y medidas restrictivas y de aislamiento contra el país y sus ciudadanos. Estas sanciones se sumaron a las ya draconianas medidas impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero decretado desde inicios de la Revolución.
Cada año, el Gobierno de los Estados Unidos ha mantenido a Cuba en esa lista, para lo cual ha utilizado diversos pretextos, todos insostenibles y sin poder presentar la menor evidencia de participación de nuestro país en acto terrorista alguno.
El 30 de abril de 2009, la administración de Obama ratificó la absurda presencia de Cuba en esta lista, reiterando que "el gobierno cubano continúa brindando refugio seguro a varios terroristas", que "miembros de ETA, las FARC y el ELN permanecieron en Cuba en 2008" y que "continúa permitiendo que algunos fugitivos de EE.UU. vivan legalmente en Cuba", lo que fue rechazado enérgicamente por el Ministro de Relaciones Exteriores y motivó una reflexión del compañero Fidel emplazando a Estados Unidos a discutir sobre el tema.
Cuba ha hecho públicos en el pasado suficientes elementos que demuestran la falsedad y el carácter manipulador de estos pretextos, tal como se reflejó exhaustivamente en la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, "Cuba no tiene nada que ocultar ni nada de que avergonzarse", emitida el 2 de mayo de 2003.
La presencia no gestionada por Cuba de varios miembros de la organización vasca ETA que estaban exilados, se originó en una solicitud de los gobiernos concernidos en el tema, con los que se alcanzó un acuerdo, hace más de un cuarto de siglo, mediante el cual viajaron a Cuba un pequeño grupo de militantes de esa organización. Cuba estableció la regla estricta de que cualquiera de los miembros del grupo aceptado que saliera del país, no podría volver a entrar a territorio cubano.
Los miembros de ETA residentes en Cuba nunca han utilizado nuestro territorio para actividades de esa organización contra España ni contra ningún otro país. Cuba ha cumplido escrupulosamente con el espíritu de aquel acuerdo. El tema de la presencia de miembros de la ETA en Cuba es un asunto de índole bilateral, sobre el cual se han mantenido contactos con el gobierno de España. El Gobierno de los Estados Unidos no tiene derecho, ni autoridad, para inmiscuirse en estos asuntos, que en lo absoluto lo involucran, ni mucho menos afectan su seguridad nacional, como tampoco afectan la seguridad de ningún otro Estado.
En lo que respecta a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, como se conoce, tanto el gobierno colombiano como estas fuerzas guerrilleras coincidieron en solicitar a Cuba, en su momento, su participación en el proceso de paz. En ese marco, Cuba ha sido parte del Grupo de Países Facilitadores del diálogo y del Grupo de Países Amigos para las Conversaciones de Paz, y ha servido de sede de varias rondas de negociaciones.
La postura transparente y la ayuda del gobierno cubano al proceso de paz han sido reconocidas públicamente, no solo por las FARC y el ELN, sino por la ONU y el propio gobierno colombiano.
En relación con la presencia en Cuba de fugitivos de la justicia de los Estados Unidos, vale reiterar que en nuestro territorio jamás han encontrado amparo, ni residen terroristas de ningún país. Cuba ha ofrecido legítimamente protección y asilo político a algunos luchadores por los derechos civiles norteamericanos.
También residen en Cuba otros ciudadanos norteamericanos que cometieron delitos, sobre todo de secuestros de aviones, a quienes se juzgó y sancionó con severidad y, tras cumplir sus sentencias, solicitaron permanecer en el país. Fue el gobierno de Cuba quien adoptó las medidas pertinentes que pusieron fin definitivamente, en los años del gobierno de Carter, a los secuestros de aviones, un flagelo que se originó en los propios Estados Unidos.
Por el contrario, ha sido el Gobierno de los Estados Unidos el que ha recibido en su territorio, desde el triunfo de la Revolución, a centenares de delincuentes, asesinos y terroristas, ignorando las solicitudes formales de devolución presentadas por el Gobierno de Cuba en cada caso, al amparo de Acuerdos de Extradición entonces vigentes. Muchos de estos individuos aún se pasean libre y tranquilamente por las calles de ese país, incluso tras haber estado implicados en nuevos actos terroristas contra ciudadanos e intereses de los Estados Unidos, Cuba y otras naciones. El caso más conocido y atroz es el de la voladura de un avión de pasajeros de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976, que causó 73 muertes y constituyó el primer acto terrorista contra una aeronave civil, en pleno vuelo, en el Hemisferio Occidental. Sus autores, Orlando Bosch Ávila y Luis Posada Carriles han vivido y aún residen impunemente en Miami, el primero, gracias al perdón presidencial de George H. Bush y, el segundo, en espera de un prolongado juicio por mentir y obstruir la justicia en un proceso migratorio y no por los cargos de terrorismo internacional que merece.
Algunas de estas verdades no han podido ser desconocidas por esos mismos informes del Departamento de Estado que designan a Cuba como "Estado patrocinador del terrorismo".
Cuba rechaza, por ilegítimo, el mecanismo mediante el cual el Gobierno de los Estados Unidos se arroga el derecho a certificar la conducta de otras naciones en materia de terrorismo y a emitir listas discriminatorias y selectivas, con fines políticos, mientras asume una posición de doble rasero al no juzgar y permitir que sigan en libertad los responsables confesos de horrendos actos terroristas contra Cuba.
Como muestra de ello, nuestros Cinco Héroes, Gerardo, Fernando, Ramón, Antonio y René, cumplen arbitrarias e injustas condenas en cárceles norteamericanas por proteger a Cuba, de cuyos hijos 3 478 murieron y 2 099 quedaron mutilados por acciones terroristas; y también por defender la integridad de ciudadanos de los Estados Unidos y otros países.
Cuba siempre ha tenido un desempeño ejemplar en la lucha contra el terrorismo:
-Cuba condena todos los actos de terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones.
-El territorio de Cuba nunca ha sido utilizado ni se utilizará jamás para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país, incluyendo los Estados Unidos.
-Cuba es Estado Parte de los 13 convenios internacionales existentes en materia de terrorismo y cumple estrictamente las obligaciones emanadas de las resoluciones 1267, 1373 y 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en esta esfera.
-Cuba no posee, ni tiene intención de poseer, armas de exterminio en masa de ningún tipo y cumple sus obligaciones en virtud de los instrumentos internacionales que ha suscrito en materia de armas nucleares, químicas y biológicas.
-La Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba aprobó, el 20 de diciembre de 2001, la Ley 93 "Contra actos de terrorismo", la cual tipificó todos los actos de terrorismo internacional como delitos graves y estableció penas muy severas.
-Cuba ha adoptado, además, medidas para prevenir y reprimir todo acto de terrorismo y todas las actividades relacionadas con estos, incluida la financiación del terrorismo. Asimismo, ha incrementado la vigilancia de las fronteras y ha fomentado medidas para impedir el tráfico de armas e intensificar la cooperación judicial con otros países, para lo cual ha firmado 35 acuerdos en materia de asistencia jurídica y ha manifestado reiteradamente su disposición permanente de cooperar con todos los Estados en esta esfera.
-En este espíritu, Cuba ha cooperado, incluso activamente, con el Gobierno de los Estados Unidos. En tres ocasiones (noviembre de 2001, diciembre de 2001 y marzo de 2002), Cuba propuso a las autoridades norteamericanas un proyecto de Programa de cooperación bilateral para combatir el terrorismo, y en julio de 2009, Cuba reiteró su disposición a cooperar en esta esfera.
-En varias ocasiones, las autoridades cubanas han hecho conocer al Gobierno de los Estados Unidos, su disposición a intercambiar información sobre planes de atentados y acciones terroristas dirigidas contra objetivos en cualquiera de los dos países. Es igualmente conocido que, en 1984, Cuba alertó sobre un plan de atentado contra el presidente Ronald Reagan que condujo a la neutralización de los involucrados por parte de las autoridades norteamericanas. En 1998, se le trasladó a la Administración de William Clinton información sobre planes de hacer estallar bombas en aviones de líneas aéreas cubanas o de otros países que viajaban a Cuba.
-Asimismo las autoridades cubanas han entregado al gobierno de los Estados Unidos abundante información sobre actos terroristas cometidos contra Cuba. En 1997, 1998, 2005 y 2006, Cuba entregó al FBI cuantiosas evidencias sobre las explosiones con bombas en varios centros turísticos cubanos, dándole incluso acceso a los autores de esos hechos, detenidos en Cuba, y a testigos.
-No debe olvidarse, además, que Cuba fue uno de los primeros países que condenó públicamente los criminales ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, trasladó su disposición a brindar asistencia médica y humanitaria a las víctimas, y ofreció de inmediato abrir su espacio aéreo y sus aeropuertos para recibir a los aviones de pasajeros con destino a territorio norteamericano. A pesar de los numerosos actos terroristas procedentes de territorio norteamericano contra Cuba, nuestro país ha mantenido una conducta intachable y limpia, en relación con cualquier hecho que pueda afectar a los ciudadanos norteamericanos, porque Cuba es una nación que se rige por principios políticos y normas éticas.
El gobierno cubano, con toda su moral y dignidad, condena la inclusión arbitraria de Cuba en la lista de 14 países cuyos ciudadanos serán sometidos a nuevas medidas restrictivas por decisión del Gobierno de los Estados Unidos.
El gobierno cubano demanda también la inmediata exclusión de Cuba de la lista de "Estados patrocinadores del terrorismo internacional", por constituir una designación injusta, arbitraria y políticamente motivada, que contradice la conducta ejemplar de nuestro país en el enfrentamiento al terrorismo y pone en tela de juicio la seriedad de los Estados Unidos en la lucha contra este flagelo.
Asimismo, insta al gobierno de los Estados Unidos a que, como expresión de compromiso con la lucha antiterrorista, actúe con firmeza y sin dobles raseros contra quienes desde el territorio norteamericano han perpetrado actos terroristas contra Cuba; y a que libere a los Cinco Héroes antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en ese país.
La Habana, 7 de enero del 2010
Ministerio de Relaciones
Exteriores

“AÑO DE LA UNIÓN NACIONAL FRENTE A LA CRISIS EXTERNA”

EXITOSA CAMPAÑA MÉDICA OFTALMOLÓGICA EN AYACUCHO

Del día lunes 30 de noviembre al viernes 04 de diciembre, se llevó a cabo en Ayacucho la campaña médica oftalmológica auspiciada por la Casa de la Amistad y Solidaridad Perú Cuba Región Ayacucho, con el apoyo del Gobierno Regional, la Municipalidad Provincial de Huamanga y la Municipalidad Distrital de Jesús Nazareno.

Para esta campaña llegaron procedentes de Cusco tres Médicos Oftalmólogos cubanos encabezado por el médico Leonel Castillo Valiente, quienes atendieron a 682 pobladores ayacuchanos de escasos recursos económicos, de los cuales fueron seleccionados para intervención quirúrgica en Cusco 121 pacientes quienes padecen de catarata y terigio.

Esta es la segunda campaña médica exitosa promovida por la Casa de la Amistad y atendida por médicos cubanos, esperando realizar otras similares en el próximo año y de esta manera mejorar la calidad de vida de aquellos pobladores que no pueden acceder a los servicios de salud por limitaciones económicas.

¡VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA!






























CASA DE LA AMISTAD Y SOLIDARIDAD PERU-CUBA
REGION AYACUCHO
SUNARP Titulo: 2006-00005508 Partida: 11032962
Teléfono 066 – 318216 celular 966636282
Correo: roquies64@hotmail.com

“AÑO DE LA UNIÓN NACIONAL FRENTE A LA CRISIS EXTERNA”

INVITACIÓN

La Casa de la Amistad y Solidaridad Perú - Cuba Región Ayacucho, cumpliendo su papel de proyección social hacia la comunidad, invita a la población ayacuchana a participar de la gran campaña médica oftalmológica con médicos cubanos quienes atenderán los días lunes 30 de noviembre 1 y 2 de diciembre en la posta de salud de vía San Cristóbal y los días 3 y 4 de diciembre en el local de Munisalud en el mercado de la magdalena. De los pacientes atendidos se seleccionará previo estudio socioeconómico a un conjunto de pacientes quines serán trasladados a la ciudad de Cusco para ser operados de catarata y carnosidad de manera gratuita. Esta actividad se realiza con el apoyo del Gobierno Regional, la Municipalidad provincial de Huamanga, y la Municipalidad distrital de Jesús Nazareno. Los interesados sírvanse inscribir en la Municipalidad Distrital de Jesús Nazareno y Munisalud.

EL CONSEJO DIRECTIVO